viernes, 3 de mayo de 2013

Felicitaciones a Mariaceli Navarro, ganadora de la Competencia Internacional de Piccolo "Walfrid Kujala"

Queremos felicitar a Mariaceli Navarro, Flautista y Piccolista de la Orquesta Sinfónica “Simón Bolívar”, quien el pasado 24 de Marzo de 2013 ganó el Primer Premio en la Competencia Internacional de Piccolo “Walfrid Kujala”. Abajo les traemos una breve reseña biográfica del Maestro Kujala y un testimonio de esta experiencia, escrito por Mariaceli. Reseña biográfica del Maestro Kujala: El Maestro Walfrid Kujala entro en la Orquesta Sinfónica de Chicago como Asistente al Principal en 1954 y luego se convirtió en Piccolista Principal. Se desempeño como profesor de la Universidad “Northwestern” desde 1962. Sus aportes en el mundo de la flauta van desde el estreno de varios conciertos a la edición de numerosos métodos de técnica, además de escribir regularmente para la revista de flauta Flute Talk. También ha ejercido como Presidente de la Asociación Nacional de Flautas de los Estados Unidos. Más información sobre el Maestro Kujala en esta Pagina Web: http://progress-press.com/about/walfrid-kujala/ Testimonio de Mariaceli: El concurso Kujala de Piccolo, es una competencia, que se desarrolla en las afueras de la ciudad de Chicago, donde pueden participar piccolistas mayores de 18 años, graduados, y de cualquier nacionalidad. Está compuesto por una ronda preliminar y una ronda final. En esta oportunidad, en la ronda preliminar se envía grabado en un cd con la pieza Flash de Daniel Dorff sin piano, y Suling, el preludio 5 de David Loeb que emula una flauta balinesa. La ronda final, es abierta al público, con toda la formalidad de un recital y se debe presentar Flash de nuevo y una obra libre, que entre ellas no exceda de 20 minutos. Decidí participar, siempre guiada por esas ansias de conocimientos y retos, que de una manera u otra, sea cual sea el resultado, nos hace crecer. Escogí presentar un concierto israelí llamado Freakollo, de Yossi Hamami, dedicado a Lior Eitan, el cual contiene tres movimientos sin pausa, con una duración de 12 minutos, y con melodías muy exóticas propias de esa región. Para la ronda final, era obligatorio tocar una de las obras de memoria, confieso que, nunca antes lo había hecho ni me lo había exigido. Tomé mi instrumento y toqué Flash de memoria, esto se había convertido en una nueva experiencia para mí. Me sentí, satisfecha, enriquecida con nuevas experiencias, sin imaginar que había sido electa entre los cuatro finalistas, tres norteamericanos y yo. La preparación para un concurso tiene muchas vertientes. El estudio, como siempre, no puede estar enfocado solo en el repertorio, la técnica nunca se debe abandonar. Considero que la manera que a mí me ha resultado, es el estudio sistemático, acompañado siempre de dos pilares fundamentales como el metrónomo y el afinador, que me van llevando de la mano hacia las marcas metronómicas que las piezas deben alcanzar y la entonación justa que nunca dejamos de cuestionar. Por supuesto, también escucho versiones de las obras que estoy montando, pero no mucho, solo para aclarar quizás dudas sobre una nota, o una articulación, pero no me gusta dejar que me influencien demasiado. Quiero ser capaz de tener mi propio discurso musical, no un resultado "fusilado" de lo que hacen o proponen los demás. Estando en Caracas, ensayé todas las veces que pude con la pianista Sara Arias. Una vez instalada en Chicago, tenía solo dos ensayos con la pianista Beilin Han, que me asignó el Chicago Flute Club, ente organizador del concurso. Casualmente, esa semana se presentaba Dufour de solista con el Kachaturian y la Orquesta Sinfónica de Chicago hacía la 4ta. de Tschaikowsky, así que era imperdonable no ir. El día del concurso, todo comenzaba a la 1pm con una exposición de la marca de flautas y piccolos Powell, y a las 2pm pasaba la primera participante. Yo era la cuarta, no quise escuchar a nadie, me fui a un salón a calentar. Yo debía pasar a las 3:20pm según los cálculos. Pasé a las 3:15pm. Estaba segura de que iba a ser muy difícil tocar Flash impecable de memoria, porque es una obra muy virtuosa y acrobática, sin embargo di lo mejor de mí. Luego con el concierto, pudiendo ver la partitura, me sentí mucho mejor. Terminé, hice mi reverencia y salí de la sala a desarmar mi piccolo. Todo el público debía abandonar la sala mientras el jurado deliberaba. Luego, cuando nos avisaron volvimos a entrar, dijeron el tercer premio, el segundo, y allí pensé: "gané o no obtuve nada"… por suerte, salí electa con el primer lugar. Sentí, que no tan solo era mi triunfo, sino también el de la escuela de flauta de Venezuela, ganó el Sistema. Este premio, no representa únicamente mi triunfo, es el triunfo de muchos y es el galardón a la constancia, perseverancia y compromiso con la carrera, de la cual una vez más afirmo estoy completamente enamorada. El premio era un diploma y dinero. Se me había olvidado eso. Nunca me incentivó el dinero, de hecho para ser honesta se me había olvidado que eso era parte del premio. Siempre pienso en mi aprendizaje y en mi curriculum. Quisiera tratar de lograr que el piccolo para mí no tuviera secretos. Esos dólares los invertí en fluteworld, un portal de partituras sin igual… Y en estos momentos, sigo teniendo mucho que estudiar. Fotos: 1) Diploma, 2) Con Nicole Sposito, Mtro. Walfrid Kujala y Mariaceli Navarro